
Y a veces, así empieza…
Cualquier cosa en la vida empieza siendo como una hoja en blanco, en la que se empieza a escribir o trazar una historia, este blog también lo es, para mí supone un reto enorme aunque pueda parecer una tontería… Crear contenido interesante y que os guste, jope, me he metido en “saraos” mucho más sencillos, pero este, va a ser sin duda muy diferente.
Muchas veces la vida quiere que nos enfrentemos a cosas nuevas que nunca te hubieses planteado ni en el mejor de tus sueños o en la peor de tus pesadillas, pero hay que crecerse ante viento y marea y no podemos achicarnos.
No soy de grandes cosas, es decir, tengo paciencia pero no una gran paciencia, tengo salud, pero no una gran salud, tengo esperanza pero no grandes esperanzas, pero aquí me he planteado justo lo contrario, tengo un blog, pero me gustaría hacerlo un gran blog, un rincón donde poder compartir con vosotros mis pequeños descubrimientos o lo que en ese momento esté pasando por mi mente y que os guste, que os haga evadiros un poquito y aportaros algo positivo, o incluso, porqué no, algo que aprender.
Yo aprendo cada día tantas cosas de mí misma que me da hasta vértigo… Pero es lo que tiene pasar por los 40, que es un paseo por la avenida de los cambios, son citas con las hormonas para comer y veladas acompañada de nuevos sentimientos y necesidades que nunca te habías planteado. Y habrá quien no esté de acuerdo, pero así lo estoy viviendo yo y así voy a ir conociéndome de nuevo, porque queridas; cada día que me despierto acaba siendo una oportunidad de cambio, sólo escuchándome y prestándome atención. Esa de la que todo el mundo habla, esos mimos que deberíamos dedicarnos y ese preciado tiempo que deberíamos reservar para sentirnos mejor… Pues ahora empiezo poco a poco a dármelo, más de cuarenta años me han hecho falta vivir para priorizarme un poquito, y os aseguro que estoy muy lejos de ser como tengo planteado ser conmigo misma.
Esos listones bien altos que como buena Aries me pongo, para no siempre poder superarlos y así tener un motivo para auto-criticarme y sabotearme… En todo eso es en lo que estoy trabajando; nuevas rutinas, nuevas ideas, nuevas costumbres, nuevas ilusiones… y menos de lo de antes, de lo que ya no me aporta nada positivo; menos ataduras, menos compromisos, menos presiones y sobretodo menos culpabilidad por no estar a la altura del listón de la sociedad, (que a saber quién ha decidido los varemos del dichoso listoncito).
Más risas y menos lágrimas, más ratos bonitos y menos dramas, más consciencia a la hora de hacer las cosas y disfrutarlas, y menos lamentos por no haberlo hecho, más de lo bueno y menos de lo que no nos hace bien. Menos impulsividad y más calma, más tranquilidad y menos estrés… Vamos, todo eso que suena bonito pero que es tan y tan difícil conseguir. Yo espero estar cada día más cerca de lo que necesito y más lejos de lo innecesario, sea lo que sea. No es ser egoísta ni ególatra, es la necesidad de tener una buena salud mental.
¿Me acompañas?
